La obra que simboliza a la dinastía nazarí es la Alhambra, Qalat al-Amra, "el castillo rojo". Está situada en una colina cerca de Sierra Nevada. Era una ciudad con una población completa, rodeada de murallas y jardines. Su exterior tiene forma de castillo y en su interior destacan tres zonas: la Alcazaba, los Palacios Nazaríes y el Generalife.
En primer lugar nos dirigiremos a la Alcazaba que además de ser una de las partes más antiguas, era el área militar. En ella podremos visitar la Torre del Cubo, la Plaza de Armas o la Torre de la Vela.
Alcazaba |
Después visitaremos la zona más conocida, los Palacios Nazaríes. Son tres:
- Palacio del Mexuar. Es el más antiguo, donde se impartía justicia y recibía a los súbditos. En él visitaremos la Sala, el Cuarto Dorado o el Patio.
- Palacio de Comares. Estaba reservado para recibir a otros reyes o altos personajes de la corte. En él veremos el Patio de los Arrayanes, la Sala de la Barca y el Salón de Embajadores.
- Palacio de los Leones. Era el palacio privado del rey y está considerado la cumbre del arte nazarí. Visitaremos la Sala de los Mocárabes, el Patio de los Leones, la Sala de los Abencerrajes, la Sala de las Dos Hermanas o el Mirador de Daraxa.
Además, en esta zona están el Palacio de Carlos V y los Jardines del Partal.
Por último pasearemos por el Generalife, lugar de descanso de los reyes granadinos. Visitaremos el Palacio y los famosos Jardines.
Una vez terminado nuestro "paseo" tened en cuenta lo siguiente:
Podréis entender más o menos de arte nazarí, pero cuando visitéis la Alhambra y paseéis por sus jardines, vais a comprobar que el objetivo de aquellos que la construyeron, recordar el paraíso en la tierra, se consiguió plenamente.
En la Alhambra todo se conjuga para conseguir la felicidad a través de los sentidos, pensad en esto cuando estéis allí. Comprobad como disfruta la vista, al observar la luz y los colores; el oído, al escuchar el murmullo del agua, y el olfato, al oler el perfume de las plantas. Cuando experimentéis todo esto, podréis entender las lágrimas que derramó Boabdil cuando la perdió.